En época de verano no hay nada más atractivo para un niño que una playa o una piscina con juguetes y flotadores. Saltar al agua, divertirse, nadar o flotar son de las cosas que lo niños más piden en sus vacaciones. Pero ahora, pensemos en aquellos niños que le temen al agua, que por muchas situaciones no logran atravesar la línea entre el miedo y la diversión para convertirse en una situación de total rechazo.
Según un estudio realizado por la Universidad de León “El miedo al agua: estrategias y recursos metodológicos para superarlo” el miedo al agua es el mismo miedo que surge al momento de aprender cualquier habilidad. Lo han dividido de la siguiente forma:
- Miedo por inseguridad física: aquí el niño se anticipa mentalmente a algún posible daño o lesión que pueda sufrir.
- Temores ante amenazas sicológicas: miedo al fracaso, al ser evaluado negativamente, al ser juzgado, a pasar vergüenza y ser expuesto socialmente.
Estos miedos, igualmente tienen procedencias diferentes, por ejemplo:
- El adulto le transmite su propio miedo al niño.
- El niño a memorizado un trauma por alguna situación estresante o alguna práctica inadecuada.
Sin embargo, siempre habrán ayudas para que el niño mejore esta condición:
- Seguridad: crear un ambiente de total seguridad, acompañado de un adulto que le brinde la protección necesaria.
- Adaptación progresiva: poco a poco y sin estresar al niño se le va mostrando como familiarizarse con el agua.
- No obligarle: el niño marca el ritmo y decide cuando quiere y cuando no. El obligarle y reprocharle porque no lo hace sólo aumentará el miedo.
- Planificar el aprendizaje: se puede llevar un plan para que el niño vaya progresando poco a poco, por ejemplo, en la primera etapa se familiariza con el agua, en la segunda ya podrá nadar y en la tercera vencer miedos al agua profunda. Claro, todo escalonado peor seguir un plan siempre ayudará de manera positiva al niño.
- Utilizar otros recursos: un gran ejemplo de esto es mostrarle que hay opciones divertidas, como los flotadores que le ayudarán a estar en el agua a salvo. Poco a poco entenderán estos instrumentos como juegos y como sus aliados en el agua.
- Juego: Es de vital importancia que el niño encuentre esto de manera divertida y nunca como un deber más. Hay muchas actividades que se pueden desarrollar tanto en piscina como en el mar o incluso en atracciones acuáticas donde el niño de manera instintiva estará jugando con total tranquilidad. Por supuesto, siempre y sin negociaciones debe tener un ambiente seguro.
Una vez entendido el tema del temor al agua en los niños, en Espectáculos Tomás queremos presentarles las actividades y atracciones acuáticas que ayudan en este proceso del niño. Como siempre hemos de recalcar que la seguridad es vital para nosotros, creamos ambientes seguros y sin darle oportunidad a la equivocación.
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Hinchables acuáticos:
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Barcas de agua:
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Tobogán de agua:
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Resbaladera:
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Water slide city:
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Tubbys / Donuts:
Para concluir: esta tarea es de todos, padres, acompañantes, tutores, familiares. No es tarea únicamente del pedagogo o profesor de natación, depende de la actitud de los mayores a ayudarlos a entrar en un ambiente seguro y tranquilo.